El deseo de vivir en sitios naturales y sanos”. Además, “debido al ritmo de vida que tenemos, estresante y sin tiempo para nada en las ciudades, donde siempre vamos corriendo.... Lo relacionamos con la posibilidad de poder desconectar y retomar el contacto con nosotros mismos. Estar en contacto con la naturaleza, respirar aire puro, poder caminar más… en resumen, lo vemos como una fuente importante de salud física y mental”.